La depresión es un problema psicológico común en la actualidad. Sin embargo, no por ello tenemos que hacer la vista gorda, es fundamental que sepamos identificar cuándo necesitamos ayuda. Por ello, este artículo «Depresión: ¿cuándo y dónde pedir ayuda?» es para ti, con el fin de que tengas información para ayudarte cuando más lo necesites o ayudar a alguien de tu entorno.
En este artículo voy a ir al grano, sin embargo si quieres obtener más información acerca de la depresión dejo a tu alcance dos artículos para que los leas:
5 mitos de la depresión que no conocías
5 de maneras de ayudar a un familiar con depresión
¿Quién puede atender la depresión?
Las psicólogas/os son las personas encargadas de realizar el abordaje psicoterapéutico, es decir, de dar terapia. Por otro lado, en función del caso, acudir al psiquiatra puede ser importante ya que se encargan de recetar psicofármacos. ¿Esto quiere decir que todo el mundo tiene que acudir a ambos profesionales? NO. Esto dependerá del caso, de hecho, si al ir a terapia, tu psicoterapeuta lo ve conveniente te lo dirá ya que ambos profesionales trabajan conjuntamente y es complementario. ¿Cómo puedes salir del dudas? Preguntando, aquí estoy yo para resolverte las dudas que tengas, pregúntame.
Tendemos a asustarnos cuando nos hablan de medicación, sin embargo, considéralo como un empujoncito, no va a ser para siempre, va a ser temporal si lo combinas con la psicoterapia.
¿Cuál es la mejor terapia para la depresión?
Estas son las que mayor evidencia científica han demostrado hasta el día de hoy.
Activación conductual
La premisa básica de esta terapia es que las personas al experimentar depresión se van alejando poco a poco de sus rutinas y su entorno. Por lo que empiezan a perder reforzadores como por ejemplo, tomar un café con sus amigas, hacer deporte, leer, etc. Esta evitación a largo plazo, incrementa el estado de ánimo depresivo ya que la persona no está en contacto con actividades agradables y en las que se sienta competente.
¿Qué se trabajará en terapia?
Aumentar el contacto de la persona con las fuentes de recompensa ayudándole a ser más activa y, a su vez, vamos modificando el contexto.
Terapia cognitiva
La premisa de esta terapia es que la persona al experimentar depresión desarrolla creencias inexactas/poco útiles sobre sí mismas, los demás y del mundo como resultado de su historia de aprendizaje. Estas creencias se pueden clasificar en diversas temáticas como no ser amado, ser inútil e incompetente.
¿Qué se trabajará en terapia?
Se le enseña a la persona habilidades para que pueda crear creencias más ajustadas y útiles.
Terapia interpersonal
La premisa básica postula que la depresión aparece tras cambios en el entorno interpersonal (perder a un ser querido, divorcio, etc). Esto mismo dificulta el que la persona tenga un funcionamiento adaptativo en su contexto, lo cual le generará un estrés continuo.
¿Qué se trabajará en terapia?
Se enfoca en mejorar las relaciones personales problemáticas (si es posible) o las circunstancias relacionadas con el estado de ánimo deprimido.
Terapia de resolución de problemas
La premisa básica se centra en que la forma en que la persona afronta los eventos estresantes pueden afectar en el grado en que la persona experimente malestar psicológico.
¿Qué se trabajará en terapia?
El objetivo es aumentar el ajuste de la persona a los problemas de la vida al capacitar a la persona de herramientas efectivas dirigidas a la resolución de problemas.
Terapia cognitiva basada en mindfulness
La premisa se centra en que la depresión está asociada a una red de modos negativos de pensar y sentir.
¿Qué se trabajará en terapia?
El objetivo es cultivar la atención plena, familiarizarse con los pensamientos con el fin de tener una relación diferente con los pensamientos (desde la amabilidad, paciencia, curiosidad y empatía).
Puedes observar que estos enfoques al final se complementan y se centran en generar rutinas agradables, cambiar su contexto y dotar a la persona de nuevas habilidades para hacer frente a las dificultades que se le vayan presentando en la vida.
Asegúrate de que lo que haces en terapia está evidenciado, pregúntalo, no te quedes con la duda.
¿Cuándo acudir a terapia?
Te imaginarás que no siempre es fácil darse cuenta de que necesitamos ayuda y es mucho más fácil verlo en otra persona. Aquí te voy a dar una lista de señales que te van a facilitar mucho la tarea:
- Te sientes decaída/o desde hace varios meses y no consigues levantar cabeza.
- Has dejado de disfrutar de actividades que antes te encantaban.
- Tus rutinas de sueño y alimentarias se han visto trastocadas.
- Te has empezado a aislar y ya no quedas con tus amigas/os.
- No hay nada que te motive en el día a día, de hecho, tu rutina te pesa.
¿Hay más señales? Sí ya que cada persona es un mundo. Si te sientes identificada/o con la mayoría, busca ayuda, yo puedo acompañarte, escríbeme.
¿Cuántas sesiones se necesitan?
Esta es la gran pregunta y aquí siempre respondo con un «depende». Sin embargo, comprendo vuestro interés acerca de esto por ello os daré una aproximación genérica (en función del caso y de cómo se transcurra la terapia esto puede cambiar).
La duración puede ser de entre 14 a 18 sesiones. Pero repito, la duración depende mucho de cada caso y de la problemática.
La frecuencia de las sesiones viene dada por el caso concreto que presenta la consultante; no obstante, como norma general, las primeras sesiones de la terapia suelen tener una frecuencia de visitas semanal. Poco a poco ese irán espaciando.
Aquí tienes tu guía de primeros auxilios para saber qué hacer, dónde acudir y a quién, si te ves en esta situación o conoces a alguien que lo esté. Compárteselo, guárdatelo, te ayudará mucho.
Recuerda que este artículo es meramente divulgativo, no equivale a terapia psicológica, si necesitas una ayuda más especializada o tienes alguna duda, me puedes contactar haciendo clic aquí.
La depresión es ser daltónico y que te digan constantemente lo colorido que es el mundo.
Atticus
Te mando un abrazo, nos leemos pronto.
Andrea M.P.