El lado oscuro de la educación actual

Puede pareceros contradictorio que diga que la educación actual tiene un lado oscuro puesto que se supone que la educación debe guiar a los niños,iluminar la belleza de todo lo que pueden aprender. Según la RAE, «educar» es desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos… No obstante, esto no es lo que se entiende por educación cuando se lo preguntamos a los padres y jóvenes o cuando asistimos a una clase en la mayoría de instituciones. ¿Que nos está pasando? ¿Si no educamos adecuadamente a las generaciones futuras que será de nuestra sociedad?

De hecho, hoy en día podemos observar que algo no funciona en este sistema educativo ya que hay un alto porcentaje de fracaso escolar, España es líder de la Unión Europea en este ámbito. Es un signo de alarma y debemos hacer algo al respecto. Hay que dejar de preocuparse por los resultados y por los deberes e integrar la psicología en todas las aulas.Hay que escuchar a los niños y tenerles en cuenta ya que ellos también tienen mucho que enseñarnos.

Para empezar, debemos entender que la competitividad es insana cuando se educa. Esto lo que consigue es que los niños no se preocupen por lo que aprenden, pierden esas ganas de saber y se afán de ser únicos. Se les debe enseñar a trabajar en grupo y a ser competitivos sólo con el fin de ser mejores y autorrealizarse, nunca se debe hacer con el objetivo de pulverizar a sus compañeros. Deben querer ser competitivos para enriquecerse y proseguir los estudios que desean, no por una motivación extrínseca como lo podría ser tener el reconocimiento de sus compañeros o por ser el mejor de la clase. La motivación debe ser el contenido de la educación por sí misma. Al igual que debemos potenciar la autonomía, libertad, innovación y creatividad de los jóvenes. Por ello, sería muy interesante que a cierta edad los niños pudiesen elegir la manera de aprender, esto mejoraría la calidad de los conocimientos que adquirirán. Ya que hoy en día sólo se potencia el sacar buenas notas y ser mejor que el prójimo. Queremos una educación que permita que los jóvenes se den cuenta de sus talentos para poder potenciarlos. Enseñar valores como el respeto, la responsabilidad y la pasión. Hay que salir un poco de los libros, dejar de ser tan académicos, la vida real también puede ser una excelente docente, con la experimentación los niños pueden aprender muchas cosas por si solos. Por tanto, sería interesante que en ocasiones las clases se hiciesen al aire libre y en lugar de que el profesor les explique todo, que sean los niños los que experimenten y sean ellos los que traten de explicárselo. De esta manera, se fomenta la confianza, el espíritu crítico de estos niños y se les muestra que el conocimiento tiene una utilidad práctica más allá de la teoría ya que siempre lo adaptaremos a la vida real. En cuanto al tema de los deberes… ¡basta ya! La mayoría de los niños españoles pasan mucho tiempo haciéndolos. Son deberes mecánicos que en su mayoría son inútiles y sólo estan fomentando que los jóvenes odien el colegio. Queremos que sean niños capaces de sublevarse ante las injusticia en cambio estamos haciendo a niños esclavos que cumplen órdenes sin saber por que los hacen y trabajando y estudiando de manera mecánica.

Asímismo, el papel de los profesores es esencial, deben inculcar y poner en práctica que la educación debe basarse en la exigencia y que ésta va de la mano del cariño. Los niños quieren que se les trate con respeto y que se les tome en cuenta. Respetándolos, ellos también aprenderán a hacerlo. Ya que da igual las carreras que tengas e idiomas que hables si no sabes respetar a los demás. No obstante, no sólo los docentes tienen un papel central, los padres también deben colaborar. Los colegios deben colaborar con las familias ya que en las instituciones se está ayudando a educar a los jóvenes junto con sus familias. Hay que dejar de pensar que en la familia se educa y en el cole se enseña, por que esto es inconcebible. Por último, me parece oportuno hablar de los castigos y amenazas en las aulas y en casa. No son la herramienta que hay que usar en cualquier situación ya que en muchas ocasiones son el resultados de la proyección de la frustración del progenitor o del profesor. Hay que reflexionar antes llegar a esto, ya que en muchas ocasiones cuando educamos a los jóvenes con premios y castigos,estamos enseñándoles que deben actuar para agradar o para esconderte de algo del entorno y no actuarán por sí mismos. No obstante queremos a niños y jóvenes que sepan expresar y reconocer sus emociones, que se respeten, que se ayuden, que amen el conocimiento, que sepan querer y sobre todo que busquen ser mejores personas cada día.

Puede pareceros idílico y muchos de vosotros pensaréis que no es vuestro caso o que no es cosa vuestra. Pues eso no es así, todos debemos colaborar ya que cada uno de nosotros podemos aportar nuestro granito de arena. Alcemos a nuestros niños para que puedan observar lo maravilloso que es el saber. Este artículo va dedicado a todos vosotros, padres, abuelos,hermanos,tíos,primos…así que no se a que esperáis extended vuestra mano a vuestros niños para mostrarles la belleza oculta en el conocimiento.

«El conocimiento si no se sabe aplicar es peor que la ignorancia» Arthur Miller